sábado, 17 de noviembre de 2012

R e trato



¿Es verdad que hay alguien más en la ropa?
En las escaleras
Murmurando en el pasillo…

Voy a ser todo el coraje que necesitas
Pero sin tus dudas.

¿Es verdad que hay alguien más en las escaleras?
En la ropa
Murmurando en el pasillo…

Eres mi razón de amor
Etérea en mi firmamento.

¿Es verdad que hay alguien más murmurando en el pasillo?
En la ropa
En las escaleras…

Devuelvo todas las lecturas de las 3 de la madrugada.

jueves, 9 de agosto de 2012

The pleasure is all mine


Le escribí a F.
Le escribí a J.
Le escribí a M.

Le escribí a Z. pasando por todas las demás consonantes.

Ninguno me dio el orgasmo.

Ninguno supo esconder la cara para empezar a llorar
y pedirle disculpas a su pasado.

Les di todos los orgasmos
menos el mío.

lunes, 16 de julio de 2012

Homenaje



Te soñé.
 Lo sé porque te ví despierta; escarbabas la luz, dejabas secar la aspereza.


Blanca esperanza
la de tus pieles que agonizan
porque todo el color las acaba
las embellece y las mata.
Y que si ahora vivieses
las llevarías colgando
en tus codos,
en los rieles del lienzo.


Por eso creí seguir estando dormida cuando te descubrí en la 11 west,
solito, inmaculado
sin otra leyenda que la de tu nombre inmortal
(que si ahora viviese llevaría su piel colgando)

Te viví.
Lo sé porque estaba dormida; me inundaste de luz, me lastimaron tus detalles.
Era cierto que todo aquello se lo pediste prestado para siempre a la tierra. Lo sacaste del vientre, lo llamaste poesía y lo tiraste al viento esperando que se seque como la pintura que perdura por años esperando ser tachada, prohibida, ultrajada.
Qué belleza la de los ojos ignorantes que te contemplan porque pueden armarte a cualquier imagen y semejanza, a la línea llamarla destino, a los colores, tragedia; a la trama, esperanza.
Qué suerte que te he visto y poder así darle vida al mito.



¿Acaso no es cierto que enhebras en oro el tiempo
o es solo un invento mío
de esta vigilia abstracta que no sabe si ha contemplado una quimera
o una aspiración?




miércoles, 2 de mayo de 2012

Retrato.


Con un aire de elegancia fingida se levanta y se limpia los restos de polvo.  Abrocha el botón de su saco, anuda el otro. La flor de la vida se consume en un fuego feroz. Tira las cenizas en el marco de papel que le hizo a la foto de él y su pareja, su pareja  y alguien más. Un pelo consumido por el cigarrillo que ya no alumbra la pequeña parcela de oportunidades home sweet home. Pelo largo, lacio, teñido, siempre se le notan las raíces, siempre un pelo descompuesto da la nota, muriéndose en la bañadera, dejándose caer en la almohada, en la ropa (se limpia los restos).

 Amanece y es el otro de los ojos rojos luego de las batallas de fuego. Creyó escuchar voces, creyó morirse en el ahogo, alguien intentó devolverlo a la noche pero no se dieron cuenta que lo devolvieron a su infierno del día a día. Ahora intenta componerse  pretendiendo ser una obra de miles de pedacitos puestos juntos para terminar de encuadrarlo y duplicarlo en cada caja que promete quinientas piezas.
Con ese aire de confianza, mueve algunos estantes, busca el tarro vacío, saca la carta y lee:
Razones como ésta/ razones de amor/ etéreo tu firmamento/ la mirada se vuelve eclíptica/ la sustancia de nuestro semejar/ la base del fondo del mar.

Ensaya un comienzo de insultos torpes, se dice que la explicación lo es todo pero no quiere escuchar ninguna explicación porque ya conoce el rímel de los ojos amarronados, enchastrados en lodo, y la boca golosa de rojo color a llanto. Conoce las perversiones de sus manos y los silencios de las madrugadas en que no quiso que la toquen ni que le digan cariño; la ausencia de compostura las tardes de domingo.

Solía repetir en su cabeza:
Ves el cielo, amor, lo ves, el agujero negro que somos, lo ves, vamos  a tragarnos toda esa materia.

If you stare at me, I’ll ..
just stare at me
Show me the line where you end
the moment when you die of love because of me.


Se limpia del polvo cuando se levanta. Con los dedos manchados de gritos, con la ingle en clave de sol. Mirando el cuadro de su pareja y él.

¿Es verdad qué hay alguien más en la ropa, en las escaleras, murmurando en el pasillo: eres mi razón de amor, etérea en mi firmamento?

Un corte en la quijada, un quiebre cada dos por tres, pisando baldosas llenas de polvo. Se limpia las manos con el marco de oro, de simetría, de caja de rompecabezas; cuántas cabezas perdimos hoy, amor;cuántos hijos.

Devuelve la carta, el comienzo, devuelve todas las lecturas de las tres de la madrugada:
El día que nos conocimos/ púrpura el cielo / y  el fondo del mar.

viernes, 13 de abril de 2012

withteeth

Ellos no hablan
Presiento que es por sus bocas
Porosas
Desdentadas
Roñosas bocas
que no pueden asentir.

No hablan
No querrían hacer
vibrar las palabras
ni verbalizarlas
o complementarlas
con el aliento fétido
y la culpa de llagas.

Hablan
con la lengua para dentro
tragando la saliva
que los atraganta
Memorizan un deseo
que tratarán de explicar
sin que se les caiga la quijada.

Quizás su dolor sea
La fina boca que los abarca
La fina carcasa de labios sin piel
O la sonrisa que se les escapa por los ojos
como un lamento que no pueden escupir.



28.1.11

lunes, 30 de enero de 2012

La célula muerta.

Si la célula muerta
se animara a hablar…
sabe que lo tiene en sus genes
aunque no quiera crecer,
aunque haya nacido muerta
y de sus entrañas salga el rayo que lo crea todo;
aunque se manifieste pequeña
y multiplique sus venenos,
sabe que la comerán
que se pudrirá
que no podrá siquiera aguantar el destino de las neuronas
ni vivir en la piel
ni acostumbrarse a los latidos
al bombear del corazón que ya existe antes que ella,
porque las otras,
las ingratas,
osaron florecer
osaron vivirse, armonizar
juntarse, encadenarse
ser matemáticamente perfectas
hasta que el huésped las corrompa
hasta que se confundan de dirección y retomen por la arteria equivocada
hasta que lleguen a los pulmones asustadas
y se contaminen de enfermedad, de raíces del mundo exterior.

Entonces, para qué ese destino
para qué esa utilidad,
mejor la novedad de saberse ya muerta
de tener otros colores
de esperar la rápida desintegración
que ya apenas abierto los ojos dióse cuenta
apenas esbozado el primer caminar
la primera tentativa,
que de millones
lo mas minúsculo
contiene en sí mismo el infinito,
y si no es eso
será otra cosa
otra energía
otra potencialidad
explosiones dentro de las circunstancias;

Si se puede elegir la vida o la muerte
pero no el existir
que es uno solo
pegadoaotroscuerpos
sin voz
sin recuerdos,
puro misterio.

Y que si se puede ser trágico,
si la comedia da lugar a los rincones
en los que podamos llorar;
si cada exactitud sea la medida equivocada.

La célula muerta prefiere elegir la muerte.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Charco.

.

El Pacífico chocó contra el Atlántico.
Lo dejó perplejo. Abatido en su nebulosa de burbujas sin consuelo.
Lo desmigajó.
Le dijo: espantapájaros.

El Atlántico,con sus colores de calidez coral, apuró un ensayo
se dejó arrastrar como un río;
aprovechó las distancias hacia arriba para decirle a las montañas
que ya no habrá más dulzura de las lluvias.

El Pacífico,
dueño de lo oscuro,
arremete contra el Atlántico.
Lo cristaliza en una era de glaciares boreales.
Lo mira con indiscreción.

Es la idea de ahogarse la que lo persigue.
El miedo a extinguirse.

La conquistas de territorios es mucho más antigua que su historia. //

Es la idea fija del ahogado.

Cuando el agua entre en los pulmones y prevalezcan las arcadas de tos salada.
Cuando se forme la piedra de caracoles y desde dentro se escuche el rugir del mar.
Cuando se haga la canción y se aplauda a la obra maestra.
Cuando la luz ilumine el rostro azul pálido de la muerte.

La idea fija de salvación.

Y entonces se podrá hablar de espíritus artísticos.

Cuando el Pácifico se lleve la desolación.




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El Atlántico respondería.
Tus playas son las más frías.



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