domingo, 26 de noviembre de 2017

Escritos en lápiz

Por qué la disciplina,
por qué el apuro.
Qué nos hace ser escritores,
escribidores,
fantasmas del tiempo.
Será cierto que 
cualquier momento
nos permite
una perspectiva del todo?
Hablaría como 
verdadera escritora
si me la creo?
O como afirman muchos, 
esto de que si no sale 
de tus entrañas, 
eyectado como sangre
de cualquier herida rabiosa.
Si no empuja,
patalea,
se esfuerza por ser
luz enceguecedora.
Valdrá la pena
las páginas,
las noches,
la acumulación
de palabras leídas,
de conocimiento 
ingerido con ansias;
o se trata 
de una gran puesta en escena
en un restaurante elegante
en el que fingimos
atragantarnos,
el abismo 
por el que caemos
cada noche?
Se torna incierto,
inseguro,
se nos sube la sangre,
nos late 
todas las venas del cuerpo
y pensamos que tal vez
todo esté más allá
del azul
más azul que el mar
que el rojo
más rojo que la rosa,
o en el medio de la muerte
de todas las palabras,
allí donde te indican
que no te detengas,
que no escarbes
en la médula retorcida,
en la ausencia de párrafos
para simplificar nuestra vida.

Bastará?
Bastará con explorar
la creatividad,
leer los consejos 
de aquellos que se organizaron
en sus propios métodos
para poner en palabras
sus propias sombras y clamores.
Bastará 
con el simple deseo,
el llamado que le queremos 
hacer al mundo:
estoy acá
abracémonos,
démonos un beso,
compartamos una tarde juntos.
Bastará 
con las cosas inventadas,
con el espacio limitado
de esta hoja
en la que escribo
la textura
el amontonamiento.
Bastará
con mi experiencia,
con el detalle,
con la anticipación
de los desastres esperados.

Qué 
me 
impulsa
querer
que 
me 
lean.

La
voz
se
pronuncia
escritora.


La inspiración flota
en las melodías
de cualquier ruido,
se acurruca
entre los asientos
de la vuelta a casa
camino al olvido
camino al encuentro.
Cuando odio
cuando amo
cuando le hablo 
a una amiga
sobre cómo están las cosas
y qué dijo 
alguien más al respecto.
Y está
en la atracción
hacia el invento,
en la duda 
de no saber
si el portazo lo inventé
para las líneas
o si fue real
e igual se encuentra plegado
en cualquier historia
que pueda contar.



Suenan las hojas
que se pasan
y se detienen
en todo lo que está dicho.
Otra vez
aprieto mis dientes,
muerdo mis uñas,
enmaraño los pensamientos;
acumulo 
escritos en lápiz
entre mis cuadernos
de flores y jardines.
De igual forma 
lo sé:
soy poeta,
condenada a ello,
y se siente muy bien. 


martes, 22 de agosto de 2017

Smash


The wait
of the irrational man
who
hasn't been there
hasn't done that.
He glances around
tense
and uneasy.
Irrational thoughts
crowds him
as he disperses
and reassembles
like mosquitoes.
And smashes
and crumbles
like stellar visions
of things
only happening
in his mind.
Not modern
Not romantic
Not even epic,
slowly drifting apart
from everything
into nothingness.
Could you miss
someone missable,
could you stand in the coldest night
waiting for the untouchable,
the forgettable
unfathomable reasons why -

lunes, 6 de marzo de 2017

Intervención


Pre -

Una gran mancha negra habita mi cuerpo.
Estoy triste y me duele.
Prevert me habla de la sangre del mundo y Poe me advierte que vivimos en un sueño dentro de otro sueño. 
Yo ya dejé de llorar, porque todo pasa, y dejé de buscar consuelo en la noche, porque ya me lo ha dado. 
Quisiera que la molestia se vaya, pido entonces perdón a mis entrañas por no escucharlas.
Una gran mancha llena de la sangre del mundo habita mi cuerpo y eso a la tierra le importa un bledo.
Necesito la paz, necesito dormir.
Ahora debo sanar.



Post -

La ventana de la escalera en mi casa se llena de dedos de todas las veces que subo y bajo, teniendo que tantear algo que me sirva de soporte para llevar este cuerpo por momentos ajeno, si no fuese porque el dolor me acompaña siempre para recordarme que todo es parte de lo que me constituye. 
Me abrieron, me sacaron un quiste sideral del ovario. 
Soy puro moretón y puntos, sensibilidad y dureza.
Camino, torpe como siempre, pero transformada, más consciente de lo frágil que es ser fuerte, de la importancia de la compañía, de ver los rostros que uno quiere y que te tienden la mano, y que sepas que están ahí para recordarte que sos más fuerte de lo que pensas. O como diría Herman Hesse "el amor no existe para hacernos felices sino para mostrarnos cuánto podemos resistir",
Y como el animal Tierra que describe Cortázar, si yo tampoco estuviera desde siempre en el pulmón de acero astral, me asfixiaría en esta lenta inmovilidad que me da la condición de recién operada.
Aún cuando dentro mío todo es revolución, acomodamiento, volver a reactivar fuerzas y unir más allá de la hinchazón y lo percudido, unir la carne, el alma, unirme entera.
Invito al silencio que me sana, pero todavía no entiendo al silencio en mi mente. 
Es verdad que me siento fea y ultrajada, vulnerada con un consentimiento casi absurdo. Y pensar que lo peor y lo mejor sucedió como en un brevísimo instante en el que me dijeron : "¿vamos a dormir, Flor?", y yo cedí como quien cede al sueño viajando en colectivo, y al cabecear se despierta pensando cuándo sucedió aquello, sintiendo que la inconsciencia solo duró unos segundos, pero también una eternidad. 
Es verdad también que todavía no entiendo bien lo que siento, generalmente pienso que todo va a estar bien muy pronto o que tiene que estarlo, porque la vorágine de este mundo te lleva también a eso, a acortar los momentos de duelo, de calma. 
No es tan fácil darse cuenta que el mundo sigue sin vos, que si no te apuras hasta los sentidos se te adormecen de esa vida tuya que era antes de todo esto, y que casi nadie de todo ese mundo de vida en sociedad va a correrse un poco del camino para contemplar la pausa un instante y tenderte una mano, una caricia. A tal estado llegamos sin escapar que cuando vuelva a correr y girar con la misma velocidad, haciendo mover el engranaje de cosas, la maraña de sentidos y configuraciones que creamos cada día, quizás en ese momento contemple todo esto como una ilusión demasiado real, una anécdota que deja una cicatriz visible, y miles que corren por dentro. 
Yo prefiero pensar que mis sentidos puedan estar en constante estado de alerta y entendimiento. Entonces busco la palabra porque es mi forma de expresión entera, y la sigo buscando, como ejercicio de la reflexión, de forma azarosa en las páginas de los libros. Confío en que son tan certeras las palabras  para lograr que a cada uno le genere verdades, configuraciones nuevas que les hagan parar un poco, aunque sea, a tomar una bocanada de aire. 
Prevert una vez más me dice : 

Allí donde estás 
Allí donde estuviste antes 
Quédate 
No te muevas 
No te vayas 
Nosotros los que somos amados 
Te hemos olvidado 
Pero no nos olvides tú 
Sólo te teníamos a ti en el mundo 
No permitas que nos volvamos indiferentes 
Cada vez mucho más lejos 
Y desde donde sea 
Danos señales de vida 
Mucho más tarde desde el rincón de un bosque 
En la selva de la memoria 
Surge de repente 
Tiéndenos la mano 
Y sálvanos



jueves, 16 de febrero de 2017

Las líneas del ejercicio



Hace casi dos años perdí un disco de mi computadora con años de cosas escritas. Hoy, revisando cuadernos, me reencuentro con poemas, comienzos de cuentos, borradores y reflexiones que fui recopilando en papel. Me sorprendí de leerme como si fuese ajena a esas palabras que alguna vez escribí y eso me gustó; me gustó la calidez que me generó.
Comparto unos poemas cortitos que encontré, tipeados en una vieja máquina de escribir ...


I.

No queres ver lo que te digo
estamos hartos
de la vida eterna

                                            hartos de desesperar
                                                                           ilusiones

II.

Es de mañana
el azúcar está húmedo
mis ojos son dos gotas
 que aún saben a hinchazón

                                          voy a buscar las ropas
                                            que me dejé en el sueño



III.


me echan agua en la cara
como si quisiera reaccionar
y me advierten que si sigo andando bajo la lluvia
me voy a mojar

 no entienden que la lluvia solo es el ruido
de las gotas royendo el tejado
                         y nada más

                                                       las líneas del ejercicio .