lunes, 27 de octubre de 2014

Pausa.

Las cosas
son así 
en esta tarde calurosa
de domingo.
Algunos durmieron 
pocas horas,
otros salieron a pasear.
Yo leo poesía
acá dentro,
y es de noche
o este limbo
de siestas suspendidas
me tiene 
un poco loca
pero tranquila.
Algunos tienen sexo,
otros trabajan.
Yo leo poesía
del milseincientos
y de vez en cuando
me inclino
por lo más cercano,
una mano que estiro
y la mirada que la sigue.
La gata duerme, 
las plantas
mueren de a poco.
Las cosas
tal cual las dejamos
hace algunas horas.
Las sábanas desechas,
y la historia en sí
como un cúmulo de conjeturas
que no entendemos
pero de las que hablamos igual.