Martin B.

Había estado casado
tres veces,
divorciado otras tantas,
y aún así
no sintió nada
hasta el día
en que habría
de perder sus dientes,
en un baño inmundo
de alguna estación de servicio,
en los alrededores
de ruta dos,
un poco antes
del amanecer.



        Escribí este poema algunas madrugadas atrás, inspirándome en las primeras líneas del cuento de Bukowski "El malvado" (The fiend), sin saber de qué se trataba. Cuando terminé de escribir, me puse a leer el cuento para ver si tenían alguna relación. Me encontré con uno de los relatos más turbios que leí en la vida, y aún así, me sorprendió para bien que, al fin de cuentas, lo que yo había escrito es lo que de alguna manera le pasó al protagonista, salvando el contexto.

Meant for words

Me gusta la dejadez
con la que me llamas con tu voz.

Cómo tiemblan tus labios
cuando me arman
en una fricativa
para dejarme arrastrar
por la lengua larga,
y dejarme caer
en el círculo 
de tus sorpresas. 

Me gusta, también,
que me arranques, luego,
con un sonido vibrante
para terminar en la encía,
y ya no tengas más remedio
que aceptar
que mi nombre
te cuesta lágrimas
de verde río.

Blue waltz

Let me sing you a waltz
out of nowhere, out of my blues.

Julie Delpy.

Ay mirá,
que yo no sé de dónde sale
tanto azul
cuando despierto por las mañanas
y me acuesto por las noches.
Se filtra por las grietas
de estas paredes resquebrajadas,
el azul profundo
hecho petróleo,
hecho mar.
Y en la mancha de café
que derramo sobre mi ropa,
un pobre espía
que embarrado de azul
busca abrir sus ojos
y ver por sí mismo
lo que queda después de lo no dicho,
del orgasmo de sábanas desechas,
de corazones a la interperie,
tan azules,
agua ardiente,
que gritan
 ¡ay mirá,
miráme ya! 
 Y el azul que canta,
 Cuál fue el amor
que se vió así mismo
para jamás contemplar
certeza alguna.
mientras se desperrama,
tan cruel,
sobre nuestra cara.

Oh, it's so so blue my dear dear darling
que te seco las lágrimas de a mentiritas
mientras me paseo por tus rodillas,
porque nos sale mejor
esto de preguntarnos a los gritos
mientras vamos andando de la mano
con rabia
por las calles azules,
porque no nos concebimos en los colores
aunque se nos salga de los poros
y nos ahogue,
pastiche,
masapan,
como chocolate
este azul divino y caliente
que no para y no repara.
Ay, miráme el cuerpo
que me pica y no se me quita.
Miráme y rascáme
hasta los huesos azules,
hasta que a vos tampoco
se te quite mi nombre azul.
Adoráme sin rumbo
como un vagabundo errante
en la sombra azul.

Púetas.

¿Son los poetas
los que que reclaman para sí
el fuego de las entrañas?

Salen por la ventana
 gritando

ayayayay
  ay ay
         aleluya ay!

¿Son los poetas,
cruel afición,
los que nunca aprenden la lección?

Se van al campo y de nuevo a las cuidades,
recorren las rutas, se embriagan en la noche,
le escriben a las estrellas
y se escriben venenosos, sufriendo el mal de amor

males del corazón.

Cuál es la solución, se preguntan en todas las líneas
abiertas en sangre,
y le dedican con fervor horas al ocio del temblor,
horas al descubrimiento de la razón.

y se dicen,

ay ay ay ,
  soy como mi espíritu, ay !!

pero éste les contesta :

pobre diablo que tu eres, poeta
hombre poeta como Fausto,
acribillado por su conocimiento infinito.

Y no le basta al pobre poeta
saberlo todo,
leerlo todo.
Más todo es nada, 
si es todo un poco por la deriva
y otro poco por el mal del corazón.

Pobre loco poeta
no le alcanzan los dedos,
poeta escriba de la tragedia,
poeta deambulador.


ay ay ayay

             aleluya ay!

La vida noble

Solito
bien solito
con las manos para adentro,
moquea un poco
en la sala de los ecos.
Quiere murmurar
y le sale la lengua para adentro.
Gutural
comienza a decir ...

Mi canto ofrezco,
la poca cultura que me amanece.
Estoy atado a la convicción
de la voz que me abandera.
Nada tengo yo
que no sea pena y orgullo;
pena por no ser un poco más sabio
para callarlos a todos
con la violencia de la palabra verdadera,
y orgullo de poder decirme
antes de que me desdigan con mis labios
y me abandonen a la suerte del ridículo.

Nada he de temer más que a mi propio silencio.
Nada he de sembrar más que la vida noble.

A Javi -

I.

Toda la mañana despertando
para a la noche arder
y regar de cenizas el cielo.

Toda tu boca imaginada
como el polem que viaja
limpio sobre mi piel.


II.

La blanca espuma es amanecer
desde tus ojos hasta el atardecer.

La hierba descansa sobre la tierra.
Estás tan cerca que ni respiro.


III.

De a poco los pasos perdidos
tuercen el camino de sus huellas
para el momento en que te vea llegar
fuerte y tranquilo.


IV.

Toda la mañana despertando
para a la noche arder.
Estás tan cerca que ni respiro.

Haikus a K .

Qué cruz
esta necesidad
tan pura.


Me duele la panza
de la yerba nocturna.
Vapor haciéndose frío.


Con dientes
a este corazón
como chicle.


A mis ojotas
las ensucian
el rocío de las ruedas.


Los pájaros cantan
en el momento
más oscuro de la noche.


Espero estar sola
con mis ojos delirando
por la breve locura. 

.Love.me.if.you.dare.

Hierve el agua

como  hierve tu cabeza

que vio a ese par de tetas

que tragan tan mal la leche,

a ese par de piernas chuecas,

 a esa boquita que no sabe disimular

el sabor de todos los sexos prometidos.

Uno a vos, un gil entre tantos

de los giles que se les va el orgasmo para adentro

y se les anudan las palabras en la cabeza.

Y qué dolor estar tan hinchado

de esos ojitos que te miran tiernamente

y te dejan con la pava hirviendo,

y pensás cuán desperdiciada esa agua

para el café que querías tomarte con ella.